SHOP

 

 

El hambre y amor son las necesidades básicas del ser humano y es por esto que nuestra alimentación material tiene mucho que ver con nuestra alimentación emocional.

Y es así que podemos entender por qué adelgazamos cuando nos enamoramos o cogemos peso cuando la relación se afianza.

Nuestra relación con la comida y las consecuencias de su mal uso sobre nuestro cuerpo pueden ser nuestra cruz  o una herramienta de autoconocimiento y crecimiento personal.

amorr  

Se dice que somos lo que comemos y que nuestras vidas valen lo que valen nuestros amores. Nuestra capacidad amatoria y nuestro modo de nutrirnos en el mundo es también un espejo de cómo me vivo yo enfrente de mi plato de comida.

El primer paso, como en todo en la vida, es pararse y observarse. Ver cómo he llegado este peso o cómo me estoy maltratando exigiéndome cierto canon.

Cada uno con su historia deberá tener la paciencia y la serenidad para mirarse a sí mismo sin juicio, y con la intención de cambiar aquello que me da muerte y amplificar aquello que me da vida.

 

hambreamor

Y es que tanto si nuestra vida corre peligro, como si lo que me duele es el autoconcepto, en cualquier caso, nunca esta de más parase y preguntarse:

¿Es posible que los problemas para alimentarnos tengan que ver con los problemas para conectar con nuestros afectos? ¿Puede que el aumento de estos problemas tenga que ver con nuestra incapacidad de gestionar conflictos emocionales?

¿Puede que estemos utilizando la comida como un analgésico para el dolor? o¿Podríamos protegernos tras unos kilos de más del miedo de ser desead@s?

Estos temas y muchos más serán nuestro bufet, libre de calorías y  sin complejos.

¡Sígueme que te cuento!

amorrrr

Sara Hernández Psicóloga Humanista
www.menteyterapia.com