El miedo es la máxima tensión, la aprensión, es la huida, la evitación, la envidia o la comparación.
El miedo es una emoción que bien usada es un sensor, una buena brújula, un láser detector de la cripta del ego,que nos anuncia que un invasor se acera a robarnos un no sé qué de no sé dónde.

El miedo a engordar es uno más y miedos los hay de todas las clases:Miedo al fracaso, a la pobreza, a expresar un sentimiento, a decir la verdad, al aburrimiento. Miedo a ser firme, a regañar a un hijo o hija, a tener autoridad. Miedo a la muerte, a la enfermedad, a los accidentes. Miedo a la pobreza, a perderlo todo. Miedo al éxito, Miedo a la felicidad. Miedo a renunciar a tu trabajo, a confrontar a tu jefe o a pedir un aumento de salario. Miedo a incumplir, a ser irresponsable, a ser un mal padre o una mala madre. Miedo a compartir la intimidad o Miedo al qué dirán. Miedo a comenzar una relación o Miedo a terminarla. Miedo a no verme bien. Miedo a decir que no. Miedo a cambiar.

Los miedos nos poseen y afectan, cada día. Y no pasa nada por tenerlos, porque también son herramientas, son maestros si los empleamos para nuestro crecimiento.


En la consulta de psiconutrición vemos como por el miedo a ganar peso y todas las creencias y pensamientos que hay detrás de este estado de angustia nos hace lanzarnos contradictoriamente  a comer, nos hace comportarnos catatonicamente para hacernos la comida. Vemos como el miedo a no resultar atractivo nos hace pasar hambre o clavarnos en un patrón rígido , tutancamónico de la nutrición y la autoimagen.

Nutrirse es alimentarse de la vida es aprender a vivir libre y sano , es vivir en calma, sonriente, vibrante, es nutrirse en la vida con flexibilidad libertad y responsabilidad.

Sólo existen dos emociones : el miedo y el amor, tu decides cuál  te comes.

Si cocino mis alimentos vibrando desde el miedo, si como desde la culpa (que también es miedo), si me enfado con quién no hace mi misma dieta y me ofrece comida, si me enfado por no poder comer ciertos alimentos en este momento, si me engancho a una cadena de pensamientos negativos y me ahogo en ellos me estaré engordando de temor y me estare perdiendo a mi mismo en mis mismos miedos.

No se vosotros pero yo me niego a perder mi energía en estos entretelares de oscuridad y rigidez.

El miedo es miedo y los miedos sólo miedos son.
Arriba los sueños y abajo los miedos.

Perder peso y llevar una dieta sana es un camino fácil y divertido, motivante y nutritivo.
Sólo hay que saber cómo ¿Te ayudo?

Sara Hernández Psicóloga Humanista

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