Todo lo que te ocurre, las personas que te pones en frente, lo que sientes, los pensamientos que te irrumpen e incluso tus bloqueos y frustraciones llegan a ti porque sólo tú eres quién puede gestionarlos y llenarlos de sentido. Estás en tus zapatos y es un infantilismo querer estar en el jardín del vecino.

Sara Hernández  Psicóloga Humanista