¿Estamos determinados por el destino?

 

 

 

De alguna manera todos acabamos convirtiéndonos en personas nutritivas o toxicas, constructivas o destructoras, saludables o patógenas.
De alguna manera elegimos ser optimistas o pesimistas, tomamos la decisión inconsciente de vivirnos relajada o estresadamente.

 

 

Como quiera que sea, optamos y escogemos por ser pacíficos o violentos, apostamos por resultar agradables o desagradables.
Y Aunque de serie vengamos con ciertas tendencias, es cuando las observamos y nos conocemos que decidimos seguir así o cambiarlas.

 

La responsabilidad es enteramente nuestra, y da igual si el carácter es una cuestión heredada, si fue el ambiente o un mal aire, da igual la teoría que lo racionalice, lo que se vive en el presente es lo que late encima de la mesa, es lo que llama nuestra atención y es lo único modificable.

Si eres voluntarioso o cobarde, si eres bienhumorado o estás siempre cabreado. Si eres un amigo generoso o egoísta.
Todo está en nuestra mano, sólo son las creencias las que nos impiden dar un salto hacia otro estado, otra manera de vivir, otras relaciones, otros gestos, otros paisajes.
Igual que algunas cosas que antes te costaban tanto y ahora te son sencillas, de igual modo, puedes transformar los malos hábitos y viejas toxinas por nuevas perspectivas. Todo suma y nada resta.

 

Todo el rato estamos tomando decisiones, incluso cuando no las tomamos elegimos no ser quién las tome.
Todo está en nuestra mano, pues el destino no es más que la proyección de estos hábitos de hoy en el futuro y la libertad es tomar las riendas y elegir ser quien realmente uno es, sin más miramiento.

Felices fiestas
Sara Hernández Ramas
www.menteyterapia.com