Creo personalmente que en el presente está la clave, que en cada segundo que pasa tenemos la libertad y la responsabilidad de elegir que actitud tomamos, de qué cosas nos damos cuenta y de que cosas no nos queremos dar cuenta.

Estamos aquí para completar un aprendizaje, es el proceso el fin mismo y no el final del proceso el objetivo en sí. Cada instante cuenta, cada segundo importa. de hecho puede ser que tomes la decisión correcta y no tengas éxito y lo contrario. Pero si sueles tomar las decisiones correctas lo más probable es que suelas ir acertando por la vida.

A cada momento eliges cómo va a ser tu futuro. Puedes elegir vivir en el rencor o transformarlo, puedes elegir seguir dañándote o empezar a cuidarte, a cada segundo eliges una y otra vez. Puedes elegir cambiar  una mala compañía, un mal habito, un mal gesto, una manera agresiva de hablar…eliges ser la victima o quizá el victimario, eliges seguir agarrado a creencias que te limitan, apegado a relaciones que te dañan, o  quizá eliges una manera nociva de pensar…

Cada una de estas mini decisiones es como los céntimos de la máquina que dispensa la gasolina. Cada vez que tomamos una decisión pasa un céntimo, cuanto mantenemos esta decisión en forma de hábito, la maquina pasar al euro y cuando esto se hace actitud y se integra en nosotros la cifra cambia. Y así es que cambia nuestra vida, tan rápido o tan despacio como nosotros le marquemos.

Es una cuestión de despertarse, de espabilarse y de tomar las riendas. Es una cuestión de saber elegir y tener herramientas para hacerlo.

Pues saber elegir no es nada fácil si no sabes cómo y menos aun si tienes una personalidad altamente sensible o si estas en un momento de estrés grande. Para eso existen técnicas y tips que ayudan mucho. una de ellas es la regla del 10 – 10 -10 ¿Que pasaría en tu vida 10 minutos después de tomar esa decisión, 0 meses o 10 años?

Son una decisión tras otra, tras otra y tras otra que conforman la vida que tenemos y así es que se teje una vida plena y vibrante o una vida agria y decepcionante.
Nunca somos el mismo, siempre estamos cambiando, y estamos eligiendo a cada instante, a veces, sin elegir estamos eligiendo.


Y así ocurre que nos quedamos podridos en viejos esquemas que ya no valen para ahora, y que por ejemplo ya no es igual la relación con mi pareja, y me empeño en que lo que valía para antes valga para ahora. Y así no encontramos tristes, ansiosos, deprimidos, irritados… nos aferramos al «no cambio» a la «no decisión». Y vivimos entre oportunidades sin ver ninguna, vacíos, de plástico, callados y reprimidos.

 

No creo que nadie elija esto con conciencia, creo en las personas y creo que podemos ayudar a crear nuevos seres humanos genuinos, auténticos y libres. También creo que hay veces que no podemos tomar decisiones y que hay que respetar los procesos , pues en ocasiones uno suelta cuando puede y no cuando quiere.

No siempre uno sabe cómo realizar este proceso solo, y para eso estamos lo que acompañamos. Hay personas que se gastan miles de euros en adornar su fachada personal, su casa su envoltura, o viajan sin parar buscando así la felicidad, gastando en bebidas, comidas, ropas…y son tan rácanos en su crecimiento personal que jamás invertirán en su auténtica felicidad. Allá ellos, desde aquí solo puedo ofrecer un camino que a mí a muchos nos permite ser los creadores de nuestro destino.

En terapia aprendemos a tomar decisiones mediante ejercicios y técnicas concretas que hacen mas probable que decidamos con éxito.

Y tu ¿Qué eliges?

Sara Hernández Psicóloga Humanista

www.sarahuman.com

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